Oda A Yseult
Mujer, mujer que amé inusualmente
Hacen varias primaveras
Cuando el clima era bueno e inhóspito
Cuando el viento silbaba rápido, bajo y lento
¡Oh! Mujer, eras joven, fuerte y chispeante
Cariño, ahora has fallecido
Estás acostado y durmiendo en coma boca arriba
Tranquila e inmóvil como el agua
Del estanque paralizado, mirando al cielo
Ojos cerrados herméticamente y convenientemente
Donde todo parece sobrenatural y artificial
Me pregunto y reflexiono dónde estoy buceando
Si es una ilusión, una pesadilla o un sueño
No me siento bien: estoy desequilibrado y demente
Estoy desapareciendo en las sombras
Donde todo es oscuro y lúgubre
Como mi sangre. Siento que mi todo
Se ha ido y es arrastrado por la tristeza
Me estoy ahogando en un lago mercurial de embriaguez
¡Dios mío! Sí, estoy sufriendo de verdad
Perdí a la sirena más hermosa.
Mujer, mujer, eras preciosa
La voluptuosa que tanto amé
¿Te acuerdas? Desperdicié mucho tiempo
Reverenciarte. Me encontré en la pendiente resbaladiza
Yo también moriré como tu
Mujer, mujer, pesada y espantosa es la cruz
Donde estoy expuesto hoy
El frio me congela y el sol me hornea
Estoy triste y devastado como flores marchitas
Y tú, apopléjica, silenciosa y consagrada
Yo también estoy sufriendo, llorando y muriendo
Ya no quiero quedarme aquí
Mi corazón está cansado, afligido y asediado
Estoy llorando y sufriendo. Mi fuerza me ha dejado
Me estoy ahogando de dolor en el lago de la borrachera
Yo también estoy muriendo. Ya no quiero vivir.
Mujer, mujer que tanto amé
Ya no estamos en primavera
Pero casi en la infancia del otoño
Las campanas están sonando y los niños están tocando
No hay arcoíris en el cielo
Estoy solo, llorando y muy arrepentido
En el laberinto del cemitério
¡Que la tierra te sea infinitamente luz!
PD Traducción de ‘Ode À Yseult’ de Hébert Logerie Sr.
Copyright © septiembre 2021, Hébert Logerie, Todos los derechos reservados.
Hébert Logerie es autor de varios poemarios.